A la hora de edificar se nos hace muy importante conocer qué tipo de suelo presenta nuestro terreno. En artículos anteriores hablamos acerca de la inclinación de los mismos como factor determinante (puedes leer el artículo en este link https://www.velcasa.com/construir-en-terreno-inclinado-ventaja-o-desventaja/), no obstante cada suelo posee su propia composición. Según el tamaño de las partículas que lo integran podremos hablar de suelos granulados o no cohesivos y de suelos finos o cohesivos.
Los suelos son materiales complejos que exhiben un rango amplio de comportamientos mecánicos que dependen de la composición y estructura de los mismos, de su historial de tensiones, de su densidad y de las características de la fuerza aplicada.
Los suelos granulares son aquellos que no poseen ningún tipo de cohesión, es decir se encuentran menos apelmazados y es por ello que consisten en gravas, rocas, arenas y limos.
En general los suelos se componen de tres elementos: partículas sólidas, aire y agua. Existen huecos minúsculos entre las partículas que contienen aire. Si las partículas son mayores los huecos con aire también lo serán. Si no existe agua entre esas partículas estaremos hablando de un suelo seco, en cambio si esos huecos están colmados de agua hablaremos de un suelo saturado. En estos casos en los que sobra agua puede ser necesario realizar un drenaje de la misma.
Por su parte los suelos finos o cohesivos están constituidos de partículas diminutas de rocas y minerales de arcilla. De acuerdo al sistema de clasificación unificado estas partículas tienen un tamaño inferior a 0.075 m.m, lo que las hace ser calificadas con la categoría de limo o arcilla.
Una vez realizadas estas precisiones, vayamos al tema que nos compete.
¿Qué tipo de suelo presenta menor coste para ser edificado?
Es una pregunta compleja ya que las variantes son amplísimas como se puede colegir de las explicaciones anteriores. No obstante podemos dar unas pequeñas pinceladas para guiaros.
Lo mejor debería ser un suelo cohesivo, es decir, con mayor cantidad de arcilla, lo que lo vuelve compacto y resistente. Esto lo convierte en un firme resistente, cosa que siempre favorece la cimentación y hace más seguro al edificio. Sin embargo no existe una conclusión definitiva ya que un suelo cohesivo ubicado en la vega de un río estará repleto de agua y hará que su cimentación sea muy compleja a pesar del tipo de suelo.
Está muy bien tener una idea a la hora de adquirir el terreno de todas estas circunstancias, para lo cual recomendamos ir acompañado de un profesional cualificado que pueda ayudarte a prever posibles problemas en la cimentación debidos al tipo de suelo.
¿Quieres saber más acerca de suelos cohesivos y no cohesivos?
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