Insonorizar un local: ¿qué debes saber?

Insonorizar un local: ¿qué debes saber?

Una preocupación muy común entre los propietarios de locales es saber cuándo deben insonorizar su local, cómo hacerlo y cuánto les costará. Con esta nueva entrada del blog de VELCASA solucionaremos estas dudas y algunas otras que surgen a la hora de insonorizar un local.

Por lógica, cuando se quiere insonorizar un local, mientras más grande sea más dificultosa será la operación, y por lo tanto mayor será el coste de llevarla a cabo. Sin embargo, el tamaño no será el único factor determinante.

También habrá que tener en cuenta el modelo de negocio, ya que no será necesario el mismo nivel de insonorización para una sala de conciertos que para un bar-restaurante, y otros factores como la geometría del local, su altura o los materiales de construcción. Todo ello influirá en la laboriosidad de llevar a cabo la insonorización, así como en el precio final.

Para iniciar el proyecto de insonorizar un local será necesario contratar a un técnico que elabore un estudio acústico, lo que nos permitirá conocer los niveles de aislamiento previos. Habría que tener en cuenta que no sólo producen ruidos los locales con música o actuaciones, sino que existen muchas otras actividades que pueden producir molestias sonoras. Un ejemplo claro son restaurantes o bares que reúnen personas hablando, o máquinas de aire acondicionado funcionando a plena potencia.

 

Tipo de locales y ubicaciones de cara a insonorizar un local

Aunque la normativa acerca de insonorizaciones tiene una regulación propia dependiendo de la localidad en la que se encuentre tu negocio, vamos a proporcionarte unos valores medios para que puedas orientarte.

Para bares, cafeterías y restaurantes en Madrid, lo normal es que el aislamiento sea de al menos 60 dB, mientras que en la Comunidad Valenciana el mínimo exigido es de 30 dB y en Sevilla, por ejemplo, se encuentra en los 70 dB. Estos máximos representan una forma de hablar para una comprensión más sencilla de este tema: en realidad, la ley no te obliga a aislar un valor determinado, sino más bien a que el ruido emitido no supere estos valores concretos.

El DB HR no especifica valores límite de aislamiento acústico para los recintos ruidosos. Sin embargo, deben cumplirse los valores límite de ruido especificados por la Ley del Ruido, en concreto en el RD 1367/2007. En algunos casos, los recintos ruidosos suelen regularse por otros reglamentos como ordenanzas municipales, que deben cumplirse además de lo que especifica la Ley del Ruido y sus desarrollos reglamentarios.

Los recintos ruidosos son aquellos en los que el nivel medio de presión sonora estandarizado es mayor o igual que 80 dBA. Si el recinto tiene un nivel de presión sonora estandarizado ponderado A, comprendido entre 70 y 80 dBA, también se considerará como recinto de actividad ruidosa.

La normativa suele obligar a insonorizar bares y restaurantes, ya que son susceptibles de producir ruidos molestos, tengan o no tengan música. Para pubs, discotecas y otras actividades ruidosas, la media alcanzada normalmente es de hasta 90 dB. Es por lo que, si el negocio se encuentra en lugares residenciales, se le exigirá aislamientos cercanos a los 67 dB como forma de atenuar el impacto acústico que ocasiona en el medio.

 

Dificultades a la hora de insonorizar un local

Una de las mayores dificultades a la hora de insonorizar un local suele ser la decoración. Cuando se solicita el estudio acústico lo más normal es que tu negocio ya se encuentre decorado. Esto plantea el problema de que muchas superficies reverberan, es decir, responden con vibraciones acústicas creando un sonido sordo de fondo que puede elevar bastante los decibelios.

Para reducir el eco y la reverberación será necesario cubrir las superficies problemáticas con algún material con la capacidad de absorber el ruido en lugar de devolverlo, lo que, a veces, supondrá de forma inevitable cambiar el diseño original.

 

Materiales utilizados para insonorizar un local

Existe una enorme variedad de productos en el mercado con los que es posible insonorizar un local dependiendo del espacio y de las características que nombrábamos antes. Sin embargo, intentaremos darte una respuesta más concreta a la pregunta aconsejándote los más comunes.

En esta lista entrarían los paneles eliminadores de eco y reverberación de algodón reciclado. Se trata de unos paneles que van pegados a la estructura principal, y suelen ser bastante económicos a la par que eficaces.

Por otro lado, son también muy utilizados los paneles de fibra de vidrio envueltos en tela. En este caso suelen ofrecer una mayor libertad a la hora de elegir tamaño, pero en su contra va el hecho de que son materiales algo más caros.

A parte de estos métodos, no debemos perder de vista el concepto de la absorción acústica que habíamos comentado con anterioridad. La solución no siempre es bloquear el sonido, sino que absorberlo también es importante. Y para ello resultan efectivos los deflectores de techo y baldosas.

Cuando un producto posee esta capacidad de absorción de ruido se le asigna un coeficiente de reducción de ruido para medir su eficacia, mientras que a los materiales de aislamiento acústico se les asigna una clase de transmisión sonora. Con ambos productos estarás reduciendo el impacto acústico, sólo que por diferentes medios que pueden ser perfectamente complementarios.

Además de todo esto, existen algunos absorbentes de sonido cotidianos, que puedes emplear para atenuar el ruido. Algunos ejemplos son las cortinas, alfombras y muebles tapizados.

El aislamiento acústico también aporta otras ventajas derivadas, como por ejemplo el hecho de que es un aislante térmico. Protege mejor contra la pérdida de calor en invierno y de frío en verano, por lo que proporciona ahorro energético.

A la hora de insonorizar un local, si las exigencias son menores, el gasto rondará entre los cincuenta y los cien euros el metro cuadrado. Por el contrario, para locales ruidosos como los que comentábamos anteriormente, el precio puede dispararse desde los trescientos a los cuatrocientos euros por metro cuadrado.

 

Posibles multas por insonorización deficiente o inexistente

Si el local en el que se ejerce actividad no se adapta a la normativa vigente de ruidos, es posible que tengas que hacer frente a sanciones municipales. Aunque varían según la localidad, las más comunes son:

  • Sanción leve: multa de hasta 600 € por exceder el límite máximo en más de 4 decibelios.
  • Sanción grave: multa de hasta 12.000 € cuando se supere el límite máximo de ruido en más de 7 decibelios, y retirada de la licencia para llevar a cabo la actividad comercial.
  • Sanción muy grave: multa de hasta 300.000 € cuando se exceda en más de 10 decibelios el límite máximo de ruido, y posible cierre del establecimiento.

Por último, recuerda que insonorizar un local no sólo evita problemas futuros como multas o el cierre del negocio, sino que además es una inversión en salud. Insonorizar un local hará más confortable la estancia en él a empleados y clientes.

 

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