Cómo ya vimos en entradas pasadas de este blog, todos los suelos están sujetos a una clasificación y a una calificación urbanística (https://www.velcasa.com/diferencias-calificacion-terreno-clasificacion-comprar-suelo/). Atendiendo a la clasificación, la cuál muchos confunden con la calificación, un terreno puede distinguirse cómo perteneciente a una de estas tres categorías: urbano, urbanizable y no urbanizable.
La última de las clasificaciones expuestas, la no urbanizable, sería la que es más popularmente conocida cómo suelo rústico. Estos terrenos, por norma general, no admiten ser edificados ya sea por cuestiones medioambientales, de protección del patrimonio histórico o cultural o por ciertas características especiales que le hacen merecer esta clasificación.
No obstante, existen algunos supuestos en los que la ley permite determinados tipos de construcciones, sobre todo asociadas a la explotación de la finca si esta realiza actividades agrícolas o ganaderas.
Previo a edificar, hay que tener en cuenta que al ser terrenos que no están preparados para que se consolide su urbanización suelen tener problemas de abastecimiento con los suministros de agua, electricidad o gas, así cómo de acceso rodado.
Tipos de terrenos rústicos
Llegados a este punto sería necesario remarcar que existen terrenos no urbanizables con distintos grados de protección:
- No urbanizable normal. Bajo determinadas circunstancias marcadas por los municipios o comunidades autónomas correspondientes se permite que sean edificados siempre y cuando la edificación esté relacionada con la explotación del terreno.
- No urbanizable protegido. Se trata de terrenos con alguna protección reforzada que prohíbe cualquier tipo de trabajo de urbanización. Podrían tratarse de suelos con importantes restos históricos o que se encuentran incardinados en un parque natural o refugio de la biosfera.
Una precisión que nos gustaría hacerte antes de que te lances a edificar es que en los terrenos rústicos muchas veces la delimitación no está del todo clara. Lo mejor sería consultar el registro de la propiedad, una nota simple podría arrojar mucha luz sobre los límites de la finca (https://blog.wannaland.com/nota-simple-comprar-terreno-suelo/)
¿Cómo puedo comenzar a construir?
Lo primero sería consultar tanto la normativa autonómica cómo la municipal al respecto. En este punto, te aconsejamos recurrir a la ayuda de profesionales que puedan guiarte a la hora de interpretar la legislación vigente.
Si la investigación arroja resultados positivos el siguiente paso sería encargar a un arquitecto la elaboración del proyecto de obra, que se remitirá al ayuntamiento con la solicitud del permiso.
En el caso de que el consistorio juzgue que el proyecto cumple con todos los requisitos, lo remitirá a la consejería de urbanismo de la comunidad autónoma para dicte resolución al respecto.
Viviendas prefabricadas en terreno rústico
El precio de los suelos rústicos, debido a sus limitaciones edificatorias, suele ser sensiblemente inferior al de los urbanos y al de los urbanizables. Este ahorro lleva a algunas personas a elegir el terreno rústico cómo opción para vivir. Y ya puestos a ahorrar, a día de hoy, las casas prefabricadas se presenta cómo una excelente opción alternativa a las edificaciones tradicionales.
Las limitaciones legales son muy similares a las de edificar una casa común, es por ello que nuevamente te aconsejamos revisar la legislación vigente y ponerte e contacto con un profesional que pueda ayudarte a aclarar puntos oscuros.
Construir en terreno rústico
Aunque la legislación varia de un lugar a otro cómo te comentábamos con anterioridad, existen ciertas normativas que suelen repetirse y que pasamos a exponerte para que puedas obtener una mayor visión de conjunto sobre qué se puede construir:
- En muchas comunidades, se permite la construcción de pequeños refugios (del orden de 20 m2) en suelos rurales. Este tipo de refugios se justifican como soporte al mantenimiento de la finca y la actividad que se puede desarrollar en ella.
- A partir de cierta superficie en la parcela, 5.000 metros cuadrados, se puede construir una vivienda con un límite de metros cuadrados.
- Cualquier tipo de edificación dedicada al almacenamiento o a actividad agrícola, ganadera, forestal cinegética e incluso en algunos casos hoteles y casas rurales.
Una salvedad a estos casos puede ser la rehabilitación. Si al comprar un terreno rústico ya existía sobre él una edificación, dependiendo siempre de la legislación, puede ser más sencillo que te permitan rehabilitarla.
¿NECESITAS AYUDA PARA COMPRAR UN TERRENO?
Si estás decidido a invertir en terrenos y quieres dar tus primeros pasos en esta línea te recomendamos apoyarte en profesionales. Los suelos son productos complejos y sobre los que generalmente hay poca información, por lo que contar con un agente especializado te ahorrará muchos quebraderos de cabeza.
En VELCASA contamos con una extensa red de colaboradores locales a nivel nacional en la venta de terrenos rústicos y urbanos asesorando y acompañando a inversores inmobiliarios. Sabemos cómo se mueve el mercado, qué opciones existen para cada perfil y, lo que es más importante, conocemos las tendencias del sector y dónde surgirán las oportunidades mañana.
Te invitamos a que nos contactes y nos cuentes más sobre ti y lo que estás buscando para que nuestros profesionales se pongan en contacto contigo con las mayores garantías.
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