No importa si eres propietario, arrendatario o comprador. La eficiencia energética de un inmueble es un aspecto muy importante para todas las partes. Y todo apunta a que cada vez lo será más.
En lo referente al propietario, un inmueble eficiente energéticamente hablando significa una mejora importante. Esto se traduce en que podrá pedir más por su alquiler o venta. Por la parte del comprador o arrendatario, saber que un piso u oficina es eficiente significa gastar y contaminar menos. A medio y largo plazo, según el nivel de eficiencia energética, podemos estar hablando de un ahorro considerable.
Según el Estudio de Eficiencia Energética en el Hogar realizado por Gas Natural Fenosa, un hogar eficiente puede ahorrar hasta un 23,5% en consumo de energía. Esto disminuye considerablemente el dinero mensual que gastamos en esta necesidad básica.
Normativa sobre eficiencia energética
Desde junio de 2013 está en vigor en España una normativa europea que obliga a cada inmueble, ante un alquiler o venta, a contar con un certificado energético. Este certificado otorga a cada inmueble una clasificación energética que oscila entre la A y la G. En la clase A estarían los inmuebles con mayor grado de eficiencia energética, y en la G los menos eficientes.
Pero no todo está orientado al ahorro. Ten en cuenta que los edificios son responsables aproximadamente del 66% de las emisiones de gas que generan el efecto invernadero. Buscar una mayor eficiencia energética en el mercado inmobiliario es también mirar por el medio ambiente.
Cómo mejorar la eficiencia energética
Para hacer que tu inmueble sea más eficiente hay distintas medidas que puedes adoptar y que no son tan costosas. A continuación te contamos algunas de ellas.
Aísla bien las ventanas
Las ventanas son los espacios por donde se pierde más calor o refrigeración. Para evitar pérdida de energía, asegúrate de que la carpintería de las mismas se encuentra en perfecto estado.
Igualmente, es recomendable también instalar un doble acristalado, para evitar fugas de aire frío o caliente.
Usa bombillas de bajo consumo
Las bombillas tradicionales gastan mucha energía. Hoy en día se potencia cada vez más las de bajo consumo. Si las cambias por estas, reducirás drásticamente el gasto energético.
Haz un uso responsable de calefacción y aire acondicionado
Tanto el aire acondicionado como la calefacción están pensados para hacer tu vida más agradable y evitar que pases frío o calor. Está bien usarlos, pero siempre con lógica.
Un ejemplo sería no pasar de los 21 grados en invierno, ni bajar de los 25 en verano. Forzar estos aparatos a temperaturas extremas no te ayudará a estar más cálido o fresco. Y, en cambio, disparará el gasto y el consumo energético de tu vivienda.
Instala electrodomésticos eficientes
La clasificación energética también se aplica a los electrodomésticos. En este caso, va desde la A+++ a la D, siendo la primera la más eficiente.
Como imaginarás, contar con electrodomésticos eficientes también ayuda, y mucho. Es cierto que son algo más caros, pero pronto descubrirás que se trata de una inversión, y no de un gasto.
Que no te quepa duda: un inmueble más eficiente es también más rentable a largo plazo. Por eso, desde VELCASA te recomendamos apostar por la eficiencia energética. Si eres propietario y quieres solicitar el certificado para tu vivienda, es uno de los servicios que podemos ofrecerte.
No lo dudes, contacta con nosotros y déjanos asesorarte. Somos expertos en gestión inmobiliaria y hay numerosos trámites en los que te podemos ayudar.
